La Organización Meteorológica Mundial (OMM) ha presentado el informe sobre el estado del clima mundial con los datos del año 2023 confirmando que este año ha sido el año más cálido desde que hay registros, con una temperatura media mundial cerca del 1,45 °C por encima de los niveles preindustriales de referencia, muy cerca del objetivo más ambicioso del Acuerdo de París que pone el límite en el 1,5 °C. 

Como consecuencia, las olas de calor, las inundaciones, las sequías, los incendios forestales y la rápida intensificación de los ciclones tropicales han generado impactos muy relevantes afectando a la vida cotidiana de millones de personas y generando pérdidas económicas valoradas en miles de millones de dólares. 

Fuente: Página web de la OMM, enlace.

El inforne subraya que el nivel de gases de efecto invernadero muestra un aumento continuo en 2023 lo que genera que los niveles de CO2 son un 50% superiores a los de la era preindustrial. Como consecuencua, el clima mundial presenta diversas anomalías que llevan a la conclusión de que nos encontramos ante una situación "fuera de lo normal".

Entre las diversas cuestiones que subraya el informe de la OMM sobre el estado del clima mundial en 2023 (ver informe completo) hay una cuestión que impacta directamente en el desarrollo del sector de la nieve y en el desarrollo de las zonas de montaña. El conjunto global de glaciares de referencia ha sufrido la mayor pérdida de hielo desde que hay registros (1950-2023). En Europa, por ejemplo, los glaciares suizos han perdido alrededor del 10% de su volumen residual en los dos últimos años. Y en América del Norte, un 9% durante el período 2020-2023.

Otras conclusiones destacadas:

• Aumento de temperatura: La temperatura media mundial cerca de la superficie en 2023 ha sido de 1,45 ± 0,12 °C superior al promedio preindustrial de 1850-1900, siendo el más cálido de los 174 años de registros de observaciones, batiendo el récord alcanzado en los años más cálidos anteriores: 1,29 ± 0,12 °C por encima del promedio de 1850-1900 en 2016, y 1,27 ± 0,13 °C en 2020.  A escala mundial, cada uno de los meses comprendidos entre junio y diciembre se ha convertido en el más cálido jamás registrado para el mes respectivo. Cabe destacar especialmente el mes de septiembre de 2023, que superó el anterior récord mundial de septiembre, de 0,46 °C a 0,54 °C. Hay que destacar que la transición de las condiciones de La Niña a las de El Niño a mediados de 2023 ha contribuido al rápido aumento de la temperatura de 2022 a 2023.
  
  
• Calor oceánico: El contenido de calor oceánico ha tenido su nivel más alto en 2023, con una cobertura media diaria de las olas de calor marinas en el océano mundial del 32%, muy por encima del récord anterior del 23% en 2016.  A finales de 2023 se han registrado una amplia banda de olas de calor marinas graves y extremas en todo el Atlántico Norte, con temperaturas que se situaron 3 °C por encima de la media y, por duodécimo año consecutivo, el mar Mediterráneo quedó cubierto casi por completo por olas de calor marinas fuertes y graves.
  Aumento de nivel del mar: En 2023, el nivel medio del mar a escala mundial ha alcanzado un máximo histórico en los registros satelitales con referencias desde 1993.  En los últimos diez años (2014–2023), la tasa de aumento del nivel medio del mar a escala mundial es más del doble que la tasa de aumento del nivel del mar correspondiente al primer decenio de los registros satelitales (1993–2002).
  
  
• Criosfera: La extensión del hielo marino antártico ha alcanzado un mínimo histórico absoluto de la era satelital (desde 1979) en febrero de 2023 y se mantuvo en un mínimo histórico para la época del año desde junio hasta principios de noviembre, con aproximadamente 1,5 millones de km2 menos que el promedio de 1991-2020 y 1 millón de km2 por debajo del máximo histórico más bajo anterior.
  Mantos de hielo: Teniendo en cuenta los dos mantos de hielo principales, el manto de hielo de Groenlandia y el manto de hielo antártico, los siete años de mayor deshielo jamás registrados se han producido en su totalidad desde 2010, y las tasas medias de pérdida de masa aumentaron de 105 gigatoneladas al año entre 1992 y 1996 a 372 gigatoneladas al año entre 2016 y 2020. Esto equivale a un aumento del nivel del mar a escala mundial de aproximadamente 1 mm al año atribuido a los mantos de hielo en el segundo período.
  
  
• Fenómenos meteorológicos y climáticos extremos: Han afectado a todos los continentes, con importantes repercusiones sociales y generando perdidas económicas, destacando episodios graves de inundaciones, ciclones tropicales, olas de calor extremo, sequías y los incendios forestales asociados. Las inundaciones han afectado a países como Grecia, Bulgaria, Türkiye y Libia. Depués de un periodo de sequía prolongado, las inundaciones desplazaron a 1,8 millones de personas en Etiopía, Burundi, Sudán del Sur, Tanzanía, Uganda, Somalia y Kenya. Por contra, las sequías generaron 3 millones de desplazados internos o transfronterizos en Etiopía, Kenya, Djibouti y Somalia. Persistió la sequía prolongada en el noroeste de África y partes de la península ibérica, así como en zonas del centro y suroeste de Asia. También se ha intensificado en muchas partes de América Central y América del Sur, donde en el norte de la Argentina y Uruguay, las precipitaciones de enero a agosto fueron entre un 20% y un 50% inferiores a la media. El calor extremo ha afectado a muchas partes del mundo, destacado los episodios producidos en el sur de Europa y el norte de África, especialmente durante la segunda quincena de julio. En Italia se alcanzaron 48,2 °C y se registraron máximos históricos en Túnez (49,0 °C), Agadir (50,4 °C) y Argel (49,2 °C). La temporada de incendios forestales del Canadá fue la peor desde que hay registros, con una superficie total quemada de 14,9 millones de hectáreas, es decir, más de siete veces el promedio a largo plazo.

El informe también señala dos cuestiones para la esperanza. Por un lado, los datos de generación de energía renovable indican que ya está en marcha una transición energética sustancial. En 2023, las incorporaciones de capacidad renovable aumentaron casi un 50% respecto a 2022, ascendiendo a un total de 510 gigavatios (GW), y alineando esfuerzos para alcanzar el objetivo de energía limpia fijado en la COP28 de triplicar la capacidad de energía renovable a nivel mundial hasta los 11.000 GW de aquí a 2030.

Y por otro, aunque sigue existiendo un importante déficit para una trayectoria de 1,5 ºC, los flujos mundiales de financiación relacionada con el clima ascendieron a cerca de 1,3 billones de dólares en 2023, siendo casi el doble que los niveles de 2019/2020.